In Flames en el Rock Imperium

La banda que se formó en Gotemburgo hace ya más de tres décadas y que es uno de los referentes más importantes del death metal melódico se va a dejar caer por nuestro país este verano, nada más y nada menos que en el Festival Rock Imperium de Cartagena, a tiro de piedra del campamento base de Metalmaniac donde, atrincherados, esperamos con ansia ver arder las llamas en el infierno murciano con su espectacular directo, que volverá a ser atronador y flameante una vez más.

Aprovechando esta circunstancia y para ir entrando un poco más en calor os proponemos un poco de actualidad y un repaso por algunos de sus más imponentes discos.

Actualidad

Recientemente la banda ha sido noticia ya que el pasado mes de mayo anunciaron la salida de su baterista desde 2018 Tanner Wayne al que despidieron con agradecimiento y aprecio. Estuvo al frente de la batería en los álbumes I, the Mask de 2019 y Foregone de 2023, siendo una figura relevante durante los siete años que compartió con los de Gotemburgo.

El nuevo batería, que disfrutaremos en Rock Imperium y en toda la gira de 2025, es Jon Rice, que hizo su debut con la banda en directo recientemente en Tallin, y que sabe moverse como pez en el agua en el ambiente del metal extremo habiendo tocado ya con grupos como Arch Enemy, Behemoth y otros tantos.

Mejores discos de In Flames

La evolución constante y los cambios significativos de estilo han sido la tónica habitual en la discografía de In Flames y eso ha derivado en toda clase de comentarios y opiniones por parte de sus seguidores.

Desde Metalmaniac queremos hacer un pequeño recorrido por los que, en nuestra humilde opinión, consideramos tres de los discos más influyentes de la banda sueca dejando fuera de la lista el mítico The Jester Race que obviamente merecería su artículo independiente. La elección no ha sido sencilla ya que son muchos los álbumes que se podrían incluir, como el electrizante Soundtrack to your Escape, pero finalmente nos hemos decantado por los siguientes clasicazos que os desgranamos a continuación.

WHORACLE (1997)

Podríamos decir que se trata de uno de los discos más representativos del death metal melódico sueco donde destaca la intensa combinación de riffs agresivos, afinaciones graves y melodías de guitarra junto con un ritmo en general rápido y pesado con cambios de tempo constantes.

La característica voz gutural y en ocasiones aguda de Anders Friden es un clásico que, en este disco podemos decir, que es incluso más exagerado.

Con letras conceptuales de ciencia ficción y crítica social en tono apocalíptico canciones como Jotun o Episode 666 muestran una gran estructura técnica y crean una atmósfera inigualable.

En cuanto al sonido, se puede decir que es más crudo y menos pulido que en álbumes posteriores, pero sigue manteniendo la esencia de In Flames y los fans del metal más extremo siguen considerando el disco como uno de los mejores de la banda.

COLONY (1999)

Este álbum supone un punto de inflexión en la carrera de la banda ya que el sonido se vuelva más pulido, accesible y melódico con elementos más rítmicos y canciones más estructuradas y tradicionales. Los sintetizadores se hacen más notorios y se aprecia un mayor equilibrio entre agresividad y melodía.

Las guitarras tienen un sonido más nítido y en general se aprecia una mejora de la técnica y maduración en los temas.

En cuanto a las letras son más introspectivas y filosóficas que en el anterior álbum con canciones emblemáticas como Embody the invisible o Colony que muestran un mayor asentamiento de estilo.

Con este álbum la banda creció internacionalmente y se consolidó en el mundo del death metal melódico ampliando el abanico a fans más abiertos al metal más moderno.

CLAYMAN (2000)

Se puede decir que es el disco que consagra definitivamente a la banda y como uno de los grandes en su estilo.

En este disco se empieza a producir una clara transición hacia un sonido más moderno donde se reduce algo el componente death metal con voces más limpias, aunque todavía guturales, las melodías de sintetizador adquieren más protagonismo y los ritmos de guitarra, aunque densos, empiezan a ser más pegadizos.

Se puede decir que el disco se orienta a un público más amplio con un sonido potente y una presencia vocal dominante. Las letras son más personales, enfocadas en las emociones humanas como la depresión y la ansiedad tal y como se aprecia en temas como Satellites and Astronauts o Only for the Weak.

El disco es un punto de inflexión y la onda expansiva de fans crece exponencialmente. Posiblemente para muchos supone el final de los In Flames clásicos y el inicio de su viaje hacia el metal core alternativo.

Sin duda, uno de mis grupos preferidos y a los que más he escuchado, no sé si estaréis de acuerdo conmigo en la elección de los discos, pero estaría encantado de que dejarais vuestros comentarios y propuestas.

Puedes leer otros de mis artículos en mi sección: Guillermo Metcalfe.