junio 23, 2025 Jesús Boluda del Toro

Resurrection Fest 2025. Jueves 26

Resurrection fest 2025
Resurrection fest 2025

Resurrection Fest, día dos: un jueves de fuego industrial y raíces nu metal

El Resurrection Fest no te deja respirar. Después de un primer día atronador, (aquí tienes nuestro artículo sobre el miércoles 25) Viveiro despierta con un cartel que mezcla veteranía, caos, distorsión y provocación. El 26 de junio el festival se convierte en un campo de pruebas para los sonidos extremos y los shows desmesurados. Desde ídolos del nu metal hasta grupos emergentes con hambre de cráter, este jueves es una trampa sin escapatoria.


Korn: los padres siguen mordiendo

Korn regresa a Viveiro como lo que son: fundadores de una era. La banda de Bakersfield ha sobrevivido a cambios, caídas, resurrecciones y generaciones enteras de imitadores. Pero siguen ahí, y siguen sonando como nadie.

No presentan disco nuevo, pero su directo actual —afinado, agresivo, preciso— se basa en una mezcla arrolladora de clásicos (Blind, Freak on a Leash, Got the Life) y temas recientes de Requiem (2022) como Start the Healing o Lost in the Grandeur. Jonathan Davis, más sereno pero igual de afilado, no necesita moverse mucho para desgarrar el alma. Las guitarras de Munky y Head siguen marcando territorio. Y el bajo de Fieldy ha vuelto a la formación, devolviendo parte de la tensión original.

Su paso por Viveiro será uno de los momentos más esperados del festival. Una liturgia de sombras, ansiedad y redención.

No es la primera vez de la banda en Galicia, aquí tienes cómo sonó uno de sus temas más míticos en 2015:

Llegan en un estado de forma poderoso. No necesitan reinventarse. Solo rugir.


Till Lindemann: provocación, sangre y fuego

El líder de Rammstein llega en solitario. Pero Till Lindemann no entiende de proyectos menores. Su espectáculo es una performance al límite. Música industrial, teatro, tensión y pulsión sexual al borde del exceso.

Llega a Viveiro presentando Zunge (2023), su trabajo más crudo hasta la fecha, cargado de letras incómodas, atmósferas marciales y un sonido aún más oscuro que su carrera principal. Canciones como Zunge, Schweiss o Allesfresser suenan con la contundencia de un mazo de carne. Y el setlist incluye relecturas en solitario de algunos cortes de Rammstein con arreglos aún más opresivos.

Visualmente, el directo es provocador: iluminación agresiva, teatralidad gótica y una interpretación que roza el arte performativo extremo. No deja indiferente a nadie. Aquí tienes un corte, para ir haciendo ganas:

Till Lindemann – Zunge (Official Video)

En su directo es imposible apartar la mirada.


Northlane: propuesta futurista sin concesiones

Northlane, la banda australiana de metalcore, llega al Resurrection Fest con una identidad afianzada. Su último disco, Obsidian (abril 2022), marcó un giro industrial y progresivo desde su anterior Alien (2019), ampliando horizontes con sintetizadores y estructuras más densas .

El vocalista Marcus Bridge mantiene una presencia intensa, alternando guturales ásperos y voces melódicas. Guitarras afiladas, ritmos mecánicos (Clockwork, Carbonized) y atmósferas cargadas son su sello. En directo, el grupo construye un paisaje sonoro escalofriante, una visión del metal moderno en estado puro.

Ellos también repiten en el Resu (con veinte años de historia, pocos grupos deben quedar sin pasar por tierras gallegas). Aquí te dejo el enlace de su directo completo en 2017.

En Viveiro, Northlane desembarcará con sonido sofisticado y extraño que desborda emoción y control técnico.


Municipal Waste: thrash, cerveza y destrucción

En mitad de tanta oscuridad, Municipal Waste suben al escenario a patear culos con una sonrisa. Los de Virginia vienen repartiendo thrash crossover desde hace dos décadas, y lo suyo es la violencia festiva a toda velocidad.

Con Electrified Brain (2022) como bandera, su repertorio es una descarga de dos minutos por canción, con letras sobre monstruos, borracheras y destrucción masiva. Breathe Grease, Grave Dive o Wave of Death sonarán como una escopeta cargada con riffs.

Cuando una canción tiene este estribillo, no hace falta seguir hablando:

¿Dónde correrá cuando la manada te persiga?
¿Crees que puedes esconderte hasta que termine el aullido?
Las víctimas no pueden escapar por mucho que huyan
Las bestias corren salvajes y todo lo que quieren es alimentarse

Y ahora que te ha picado la curiosidad, entra y disfruta.

Y hablando de entrar, quien entre en el centro de la acción, que lo haga con decisión: los conciertos de Municipal Waste son cataclismos, y puedes salir mal parado.


Death Angel: 40 años de thrash afilado

Desde San Francisco, Death Angel llega a Viveiro celebrando cuatro décadas de riffs veloces y actitud incansable. En 2025 conmemoran el aniversario de su debut, The Ultra-Violence, sin caer en la nostalgia: siguen componiendo, girando y tocando como si el tiempo no hubiera pasado.

El repertorio actual mezcla piezas fundacionales como Evil Priest con trallazos más recientes como Humanicide o Absence of Light. Mark Osegueda continúa liderando con voz incisiva y presencia de batalla. La banda suena compacta, agresiva y sin una fisura.

Cuarenta años después, siguen tocando con la precisión y la rabia de quien aún tiene algo que demostrar. ¿No me crees? Mira el directo que hicieron hace unos días en el Rock Hard Festival Germany.


Hämatom: distorsión alemana con mensaje

Y viene al pelo hablar de Alemania, porque, desde los márgenes más ruidosos del metal germano, Hämatom despliega su combinación de groove, industrial y teatralidad agresiva. Enmascarados, coreografiados y siempre políticamente cargados, su directo combina contundencia y provocación.

Esta banda se incorporó al cartel hace poco, cuando cayeron varios grupos y entraron nuevas. Entre ellas, los germanos (por cierto, esta es una de las bandas que hablábamos antes: es su primer paso por el Resurrection Fest)

Sin embargo, sí que han visitado otros grandísimos festivales mundiales. Aquí llevas su paso por el Wacken 2022.

Lang lebe der Hass (2023) les ha consolidado como una banda que usa el metal como altavoz social, con letras que atacan el conformismo y un sonido que apisona con ritmo marcial. Su concierto en Viveiro será una descarga imponente, medida al milímetro.

En el Ritual Stage, Hämatom construirá una maravilla sonora que se clava en el pecho.


Eagles of Death Metal: sudor y guitarras al sol

Eagles of Death Metal llega al Desert Stage para cambiar el tono del jueves sin rebajar la energía. Rock de garaje, fuzz sucio y una actitud festiva que convierte cada canción en un himno de carretera y cerveza.

Jesse Hughes domina el escenario con carisma y descaro. El repertorio, lleno de dinamita melódica (I Only Want You, Complexity, Now I’m a Fool), es una invitación a moverse, cantar y sonreír entre tanto decibelio oscuro.

Será una bocanada de rock and roll puro, sin postureos, directo a la cadera.


Messa: viaje entre humo y sombra

La oscuridad puede adoptar muchas formas. En el caso de Messa, toma la forma de un doom litúrgico y expansivo, donde cada riff pesa como una piedra y cada voz parece invocada desde un templo en ruinas.

Close (2022) los catapultó a las listas de lo mejor del año. En directo, desarrollan largos pasajes instrumentales llenos de tensión, adornados por saxos, distorsión atmosférica y la voz ceremonial de Sara Bianchin.


El resto del jueves: puñetazos, texturas y detonaciones

Seven Hours After Violet llegará con su mezcla de metalcore melódico y atmósfera post-hardcore. Voces limpias, guitarras cuidadas y un directo emocionalmente punzante.

Stain The Canvas, desde Italia, sigue escalando con su metalcore moderno de estribillos pop y bases electrónicas. Su directo es breve, rabioso y efectivo.

Killus traerá su metal industrial cargado de teatralidad oscura. Desde Castellón, han construido una propuesta escénica sólida, con estética gótica y base mecánica.

VOWWS, el dúo de darkwave afincado en Los Ángeles, envolverá el Ritual Stage en un bucle hipnótico de sintetizadores, distorsión controlada y melodías oscuras.

Not Yet, revelación local, mezcla hardcore melódico con una crudeza punk que suena urgente. Aún desconocidos para muchos, pero con pegada y actitud.

Empire of Disease, desde Bilbao, ofrecen death-thrash clásico con sonido crudo y directo. En el Chaos Stage, serán pura tracción a sangre.

Guilt Trip, desde Manchester, descarga un hardcore metálico que suena a ladrillo y rabia. Riffs duros, voces abrasivas y puños apretados en la primera fila.

Cabal, desde Dinamarca, suma capas de blackened deathcore y producción industrial. Densos, implacables y con un directo que arrastra.

Evergreen Terrace mezcla metalcore y hardcore melódico con voces dobles y riffs old-school. Su vuelta a los escenarios es una de las sorpresas agradables del día.

Deez Nuts siguen entregando party-hardcore cargado de grooves, letras sin filtro y ritmos rebotones. Su directo es un martillo sin instrucciones.

We All Fall llevan el groove metal madrileño al Desert Stage con riffs sólidos, actitud firme y una base rítmica compacta como una apisonadora.

Conan, los británicos del doom más pesado, harán temblar la tierra con sus afinaciones imposibles y sus tempos abisales. Un ritual para el cuello.

El Altar del Holocausto ofrecerá su directo instrumental cargado de solemnidad, capas litúrgicas y distorsión mística. Música como penitencia.

Heredeiros da Crus, leyendas del rock gallego más macarra, descargan en Viveiro con su mezcla de riffs stoneros, letras deslenguadas y espíritu festivo. Su directo es puro exceso guitarrero, cerveza y orgullo autóctono.

Secret Show: el festival no ha revelado aún la identidad del artista sorpresa. Solo hay una certeza: será alguien capaz de incendiar el escenario en media hora o menos.

Resurrection Fest, el jueves: intensidad sin tregua

El Resurrection Fest en su segundo día ha vuelto a hacer lo imposible: elevar el listón. Korn ofrecerá una lección de veteranía afilada. Till Lindemann construirá un templo de provocación. Northlane reconfigurará el caos en arquitectura posthumana. Death Angel, Hämatom, Eagles of Death Metal, Messa y tantos otros ampliarán los márgenes del metal en todas sus formas.

La jornada oscilará entre el vértigo, la liturgia y el éxtasis. En Viveiro, el segundo día del festival no será una pausa. Será un asalto.

Para que no te pierdas nada, toma el cartel con los horarios y los escenarios.

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